En las primeras publicaciones en la sección de noticias de nuestra web hablaremos de nuestra profesión. En España cuando nos presentamos a alguien nuevo y decimos que somos Interim Managers es todavía muy común ver un punto de interrogación en el rostro de nuestro interlocutor. Existen, de hecho, muchas dudas sobre el Interim Management o se desconoce del todo a esta figura profesional.

Nuestro propósito es intentar puntualizar, de la forma más simple y clara posible:

  • qué es un Interim Manager;
  • qué hace un Interim Manager;
  • en qué se diferencia un Interim Manager de un ejecutivo en nómina;
  • en qué se diferencia un Interim Manager de un consultor.

Qué es un Interim Manager

A veces decimos a nuestros amigos que somos ‘ejecutivos de alquiler’. Es una broma, es cierto, pero contiene algo de verdad. Si simplificamos, podemos decir que somos profesionales que pactamos con nuestro cliente una prestación, entramos en su empresa y trabajamos con su equipo de dirección con la finalidad de conseguir ese objetivo muy específico, cobramos unos honorarios, y una vez hemos conseguido el objetivo… nos vamos.

¿Es esta una simplificación excesiva de una profesión que es en realidad mucho más compleja? ¡Sin duda alguna! Sin embargo, puede ser útil para despejar las dudas de los empresarios y directivos que aún no conozcan más de cerca el tema.

En definitiva, dos son las características básicas del trabajo de los Interim Managers y la aplicabilidad de su labor a la organización del cliente:

  • la focalización a uno o varios objetivos específicos previamente acordados;
  • la limitación temporal del encargo.

Qué hace un Interim Manager

Se trata, en otras palabras, de gestionar una situación excepcional que escapa de la administración normal y cotidiana de la empresa, y para la cual es necesario o conveniente buscar una ayuda externa.

Ejemplos de estas situaciones excepcionales se pueden ver en las fichas de servicio en nuestra web:

Diferencias entre un Interim Manager y un directivo en nómina

Las dos características básicas mencionadas antes influyen y condicionan la relación con nuestro cliente y su empresa, y la distinguen de una relación laboral tradicional. Se establece, de hecho, una relación comercial entre Savesa y la empresa cliente. Relación que se traduce en un contrato de prestación de servicios cuyas condiciones se pactan en base a las necesidades específicas del cliente y pueden modificarse en cualquier momento, según cambien sus necesidades.

Un punto muy importante es que el cliente, si así lo desea, puede terminar con dicha relación en cualquier momento y de forma inmediata, incluso antes de que se consigan los resultados buscados, sin que esto implique incurrir en las obligaciones legales y económicas que rigen las relaciones laborales.

En cambio, si lo que el cliente necesita es cubrir una función permanente en la gestión de su empresa (y no se trata de una sustitución urgente y temporal), la solución ideal no será contratar un Interim Manager, sino al contrario emplear a un profesional con las capacidades adecuadas y que esté interesado en un encargo fijo.

Diferencias entre un Interim Manager y un consultor

¿Y qué nos distingue de los consultores? Una vez más, si lo reducimos a una sola simple palabra:

  • la ejecución.

En el mundo empresarial ya es una práctica generalmente utilizada el recurrir a las empresas de consultoría para buscar asesoramiento sobre aquellos temas sobre los que no existe suficiente conocimiento internamente. Por otro lado, lo que estas empresas ofrecen es precisamente eso: asesoramiento, consejos, directivas, informes. Luego está en manos del equipo directivo de la empresa tratar de traducir esa información en decisiones y acciones concretas que permitan resolver el problema u obtener los resultados buscados.

El dilema surge cuando el equipo directivo no tiene los recursos, las competencias o, más simplemente, el tiempo para definir esas acciones necesarias, y para ejecutarlas.

Aquí está el valor agregado de los Interim Managers: nosotros no nos limitamos a ofrecer el asesoramiento, consejos o directivas; sino que, al entrar a formar parte del equipo directivo de la empresa cliente, nos ocupamos precisamente de promover las decisiones y definir las acciones necesarias; y más importante ¡las ejecutamos! Tomamos la responsabilidad ejecutiva de conseguir el objetivo para el cual hemos sido contratados, de modo que el equipo directivo interno puede concentrarse en la gestión cotidiana y ordinaria de la empresa.

Interacción entre Interim Managers, consultores y directivos

Si consideramos un caso de apertura de un nuevo mercado, por ejemplo, podríamos escenificar la intervención de las tres categorías de profesionales de la siguiente manera:

Interim Manager-Consultor-Directivo

Relación Interim Managers, consultores y directivos

 

Resumiendo

Se puede decir que los Interim Managers somos en parte consultores y en parte ejecutivos, porque es cierto que proveemos al equipo directivo de la empresa cliente know-how y asesoramiento externo, y también nos encargamos de las tareas de ordinaria administración que estén directamente relacionadas con el proyecto. Sin embargo, es importante que el cliente no nos confunda ni con unos ni con otros.

Los Interim Managers somos expertos en la gestión de situaciones de cambio, focalizados en obtener los resultados pactados con el cliente, y en un lapso de tiempo delimitado. Somos especialistas en lo que los americanos denominan GTD: Get Things Done.

Invitamos a los lectores a comentar tanto éste como todos los artículos de nuestra sección de noticias, así como a contactarnos para cualquier duda, a través de nuestra web.